El papa Francisco continúa en recuperación luego de 22 días de internación en el Policlínico Gemelli de Roma a causa de una neumonía bilateral. Según fuentes vaticanas, su estado de salud sigue estable, aunque el cuadro clínico es complejo. Durante la última noche, el pontífice descansó sin inconvenientes y mantiene las terapias médicas indicadas, que incluyen fisioterapia motora y oxigenoterapia.
El tratamiento sigue alternando el uso de ventilación mecánica nocturna con oxigenoterapia de alto flujo durante el día, estrategia adoptada para facilitar su recuperación respiratoria. A pesar de la prolongada hospitalización, Francisco ha buscado mantenerse en contacto con los fieles, lo que se evidenció en un mensaje grabado y difundido el jueves por la noche en la Plaza de San Pedro, durante el rezo del rosario por su salud.
El vocero vaticano, Matteo Bruni, confirmó que el propio pontífice tomó la decisión de enviar un mensaje de agradecimiento a quienes han elevado plegarias por su recuperación. “Quería expresar su gratitud por el apoyo recibido y hacer sentir su cercanía con el pueblo de Dios”, señaló Bruni. Francisco optó por grabar el mensaje en español, su lengua materna, lo que permitió percibir el esfuerzo físico que requirió la comunicación, ya que el sonido del oxígeno asistido se escuchaba en el audio.
El gesto del papa ha conmovido a los fieles congregados en la plaza, donde el cardenal español Ángel Fernández Artime, viceprefecto del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, encabezó la oración. Además, en el marco del Jubileo de la Esperanza, que se extiende a lo largo de 2025, miles de peregrinos de América Latina y otras regiones han llegado al Vaticano, algunos de ellos con motivo del Jubileo del Voluntariado que se desarrolla este fin de semana.
Este viernes, un mensaje similar del papa fue difundido a través de la red social X, donde expresó: “Agradezco de todo corazón las oraciones que hacen por mi salud. Que Dios los bendiga y que la Virgen los cuide”. Mientras su evolución sigue siendo monitoreada de cerca por los médicos, Francisco mantiene su compromiso con la Iglesia y los fieles, a la espera de su recuperación total.