Rosario enfrenta una nueva temporada de dengue con 211 casos confirmados, según el último informe epidemiológico. Si bien las autoridades municipales, con el subsecretario de Salud y Territorio, Fernando Vignoni, a la cabeza, insisten en que la situación es “muy favorable” en comparación con el año pasado, los números cuentan una historia diferente.
Es cierto que estamos lejos de los alarmantes 6.425 casos registrados a esta altura en la temporada anterior. Sin embargo, no podemos ignorar el aumento de 46 contagios en la última semana, lo que demuestra que el virus sigue circulando y afectando a los rosarinos.
La comparación con 2022, mencionada por Vignoni, tampoco es motivo de celebración. ¿Acaso conformarse con los niveles de un brote anterior es la vara que debemos usar? ¿No deberíamos aspirar a una estrategia más proactiva y efectiva para proteger la salud de nuestra comunidad?
Desde El Heraldo de Rosario nos preguntamos si este “relajamiento” en el discurso oficial no esconde una falta de recursos y planificación adecuados para combatir el dengue. ¿Se están destinando los fondos necesarios para fumigación, concientización y atención médica? ¿Se está trabajando en conjunto con los barrios y las organizaciones sociales para llegar a los sectores más vulnerables?
Mientras tanto, a nivel nacional, la situación también es preocupante. El boletín epidemiológico N° 745/2025 revela un total de 951 casos confirmados en todo el país, con un aumento constante desde la primera semana de este año. Y, lo que es aún más alarmante, se registraron 123 casos en personas vacunadas contra el dengue en los 30 días previos al inicio de los síntomas. ¿Está fallando la vacuna? ¿O estamos ante una cepa más resistente?
Es fundamental que las autoridades sanitarias, tanto a nivel local como nacional, dejen de minimizar la situación y asuman su responsabilidad. No basta con pedir a la población que elimine los criaderos de mosquitos y se aísle ante los síntomas. Se necesitan medidas concretas y urgentes para frenar la propagación del dengue y proteger la salud de todos los argentinos.
Desde El Heraldo de Rosario seguiremos de cerca esta problemática, dándole voz a los vecinos afectados y exigiendo respuestas claras y soluciones efectivas a nuestros gobernantes. La salud no es un privilegio, es un derecho. Y no vamos a permitir que se ponga en riesgo por la inacción o la falta de compromiso político.