En medio de mirar video tras video de Belgrano de Córdoba, próximo rival de Newell’s el domingo en el Coloso, Cristian Fabbiani dejó de lado lo protocolar para charlar de todos los temas con Ovación. Su equipo, el primer triunfo, la relación Newell’s-AFA, la participación de sus excompañeros y su sueño como técnico rojinegro fueron algunos de los temas de una larga y relajada charla con el Ogro.
Se le pianta un lagrimón al Ogro, pero no es llanto de debilidad, sino de pura emoción popular. Después de años de trotamundos, volver a Newell’s como técnico y conseguir la primera victoria en Tucumán es un sueño hecho realidad, un golazo al corazón.
“Fue todo muy rápido”, reconoce Fabbiani, con la humildad que lo caracteriza. “Estaba cómodo en otro club, pero Newell’s es Newell’s, un monstruo que te cambia la vida”. Y vaya si lo sabe, el Ogro, que vivió momentos de gloria y sinsabores en el Parque Independencia.
Pero este Fabbiani es otro, un líder que transmite seguridad y compromiso. “Se nos escapó ante Barracas Central de manera inocente, pero sabíamos que Tucumán era clave para volver al Coloso con nuestra gente”, afirma, dejando en claro que el objetivo es claro: darle alegrías al pueblo leproso.
Y hablando de pueblo, el Ogro pide paciencia: “El hincha tiene que entender que esto es un proceso difícil”. Pero también promete trabajo y entrega: “Los chicos se están adaptando a mi forma de ver el fútbol y necesito que estén al cien por ciento físicamente”.
“Conozco el club, sé lo que representa en el fútbol argentino, su historia, entonces se me iba a hacer fácil desde lo emocional porque la gente me quiere”, confiesa Fabbiani, dejando en claro que su amor por Newell’s es incondicional. Y eso, en tiempos de mercenarios y traidores, vale oro.
Pero el Ogro no se duerme en los laureles. Reconoce que “llevará tiempo” consolidar su proyecto, pero no duda en defender sus convicciones: “Algunos me castigan por la línea de cinco, pero ese formato me resolvió todo”. Y ahí lo vemos, plantándose ante las críticas y bancando su idea, como buen peronista.
La renovación del Ogro: un líder positivo para los pibes
El Fabbiani mediático de hace unos años quedó atrás. Hoy, con 41 años, tres hijos y una compañera incondicional, el Ogro transmite madurez y serenidad. “No cambié, sólo algunos hábitos”, asegura. “Hoy como técnico tengo que dar el ejemplo y los jugadores me tienen que ver como su referente”.
Y vaya si lo logra. Fabbiani se muestra como un líder positivo, un tipo que transmite valores y compromiso. “Tengo que demostrar que soy un líder positivo y profesional”, afirma, dejando en claro que su objetivo es formar jugadores y personas de bien.
El agradecimiento a Astore y el compromiso con el club
Fabbiani no se olvida de quién le dio la oportunidad de volver a Newell’s: “Nacho (Astore) era nuestro médico en la época de futbolista, a él le estoy eternamente agradecido”. Y vaya si lo demuestra, cuidando al club como si fuera su propia casa.
“Soy una persona normal, busco respeto y disciplina, y lo estamos logrando”, afirma. Y agrega: “No es fácil la situación que estamos pasando, pero tampoco es una locura, me tengo fe”.
La motivación de los juveniles y la recuperación de Banega
Fabbiani le da mucha importancia a los juveniles del club. “El hincha siempre va a querer que jueguen los chicos del club, pero ellos tienen que trabajar con la cabeza en cada entrenamiento”, explica. Y pone como ejemplo el caso de Valentino Acuña: “Lo dejé fuera del banco, pero le expliqué que no se deje llevar por la gente”.
Y hablando de referentes, Fabbiani destaca el rol de Éver Banega: “Quiero que disfrute. Es el que más corre en los partidos y lo tienen que hacer todos”. Y agrega: “Éver está bien, es mi bandera. Tiene jerarquía y ha jugado dos partidazos”.
Sin miedo a los árbitros ni a Chiqui Tapia
Fabbiani no le teme a los árbitros ni a las posibles suspicacias: “No pensé en nada de eso para venir”. Y sobre su relación con Chiqui Tapia, el presidente de la AFA, afirma: “Es normal, es buena porque es nuestro presidente, lo respeto un montón”.
El cariño de los ex compañeros y el sueño de volver a la normalidad
Fabbiani mantiene una gran relación con sus ex compañeros de 2008: “Con todos. Acá lo tengo al Gordo (Sperdutti) y a Pablo (Pérez), también sigo en contacto con el Colo Ré, Schiavi y Spolli”. Y les pide que se acerquen al club: “Ellos tienen que estar. No soy celoso porque ellos tienen más historia en el club”.
Para finalizar, el Ogro deja un mensaje de esperanza: “Quiero que Newell’s vuelva a la normalidad y empecemos a creer que saldremos adelante”. Y se anima a soñar: “Si gano un par de partidos me quedo a vivir en Newell’s”.
El gol errado en el clásico: una anécdota que sigue generando risas. Para cerrar la entrevista, Fabbiani se ríe al recordar el gol errado en el clásico: “Le dije a Schiavi que lo único que hizo es el gol, después jugué solo, tiré caños, sombreros”.
