Pullaro vive en una burbuja: mientras Rosario se desangra, el gobernador alardea de una seguridad que no existe

Mientras las balas siguen silbando en las calles de Rosario y el número de homicidios no para de crecer, el gobernador Pullaro se dedica a dibujar una realidad paralela en la que los delincuentes "ya no son dueños de la calle".

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Las cifras son alarmantes y demuestran que el “Plan Bandera” de Pullaro es un fracaso rotundo. En los primeros dos meses de 2025, ya se registraron 26 asesinatos en el departamento de Rosario. Esto significa que, en promedio, se comete un homicidio cada dos días y medio.

¿Qué está haciendo Pullaro para frenar esta ola de violencia? ¿Dónde están los resultados de la “mesa operativa” integrada por fuerzas federales y provinciales? ¿Por qué los delincuentes siguen actuando impunemente a pesar del “mapeo detallado” de las zonas más afectadas?

El cinismo de Pullaro: “Medidas eficaces” mientras los rosarinos mueren

Es indignante escuchar al gobernador Pullaro hablar de “medidas eficaces” mientras los rosarinos siguen muriendo en las calles. ¿Acaso Pullaro cree que con discursos vacíos y promesas incumplidas va a solucionar el problema de la inseguridad? ¿O simplemente está tratando de engañar a la gente para salvar su imagen política?

La realidad es que la política de seguridad de Pullaro es un fracaso. No ha logrado reducir los homicidios, ni los heridos de arma de fuego, ni los disparos sobre domicilios. Por el contrario, la violencia ha aumentado y los rosarinos viven con miedo y desconfianza.

Rosario, una ciudad abandonada: la responsabilidad de Pullaro

La violencia que se vive en Rosario es responsabilidad directa del gobierno de Pullaro. El gobernador ha demostrado ser incapaz de garantizar la seguridad de los rosarinos y ha abandonado la ciudad a su suerte.

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