El intendente de Rosario, Pablo Javkin, inauguró ayer el período de sesiones ordinarias del Concejo Municipal con un extenso discurso que repasó su gestión durante cuatro años y presentó un ambicioso paquete de obras para los barrios de la ciudad. Su intervención, que duró alrededor de una hora, se caracterizó por un claro alineamiento con el gobernador Maximiliano Pullaro y una agradecida mención a Patricia Bullrich, mientras señalaba de manera indirecta a las gestiones anteriores.
Con un tono firme, Javkin abordó los logros en seguridad, resaltando la disminución de la tasa de homicidios y la violencia urbana, pero omitió cualquier crítica hacia las políticas de ajuste del presidente Javier Milei, a pesar de los recortes que afectan a la ciudad. En este sentido, sus palabras se enfocaron en enmarcar el contexto de Rosario como un lugar en recuperación, mientras que se refería a sectores de la política que tildó de cómplices de situaciones de inseguridad anteriores.
Al comenzar su discurso, Javkin recordó momentos difíciles, como los asesinatos de dos taxistas y un colectivero el año anterior, y se mostró crítico con aquellos que auguraban un futuro sombrío para la ciudad. Su frase más destacada fue: “Un año después, habiendo hecho lo que otros no se animaron o no quisieron, estamos mejor”.
La presidenta del Concejo, María Eugenia Schmuck, también tomó la palabra, elogiando la gestión de Pullaro y destacando la importancia de la colaboración entre los distintos niveles de gobierno. A su vez, Javkin presentó un plan de 280 obras para los barrios, enmarcado en el proyecto “Rosario 300”, con un enfoque claro en las necesidades de la zona sur de la ciudad.
El intendente mencionó logros en la reducción de la deuda municipal y en la superación de las expectativas en licitaciones de obra pública, enfatizando su compromiso con la austeridad y el superávit financiero. Dijo que en sus cuatro años de gestión Rosario vio la llegada de 124 nuevas industrias y la apertura de 40.000 nuevos comercios, todo ello con el fin de impulsar la economía local.
Sin embargo, a pesar de los anuncios y cifras optimistas, no se abordó la crisis económica que afecta a muchos ciudadanos en el día a día. En el área de la seguridad, Javkin defendió sus acciones frente a las críticas, subrayando su compromiso con el bienestar de “la gente buena” de Rosario, y pidió a quienes lo cuestionan que se involucren en la realidad de los barrios más vulnerables.
Finalmente, dejó en claro su deseo de mayor autonomía municipal para Rosario en el marco de la reforma constitucional convocada para este año, y cerró su discurso con un fuerte mensaje de optimismo y perseverancia, reafirmando la identidad de la ciudad: “Somos una gran urbe de gente buena. Costó mucho llegar hasta acá. Nadie nos va a frenar. Arriba Rosario”.
