La cerealera Vicentin, esa que vaciaron durante el gobierno de Macri y dejaron un tendal de deudas, no se resigna a rendir cuentas. Ahora, acude a la Corte Suprema de la Nación en un intento desesperado por revertir el fallo adverso de la justicia santafesina que anuló la homologación de su concurso preventivo. ¿Buscan acaso en el máximo tribunal un salvavidas cómplice para evitar el escrutinio de sus manejos turbios?
En su escrito, los directivos de Vicentin, esos mismos que dejaron a miles de productores y trabajadores en la calle, se victimizan y acusan a los jueces santafesinos Rafael Gutiérrez y Daniel Erbetta de “arbitrariedad” e “imparcialidad”. ¡Qué paradoja! Los mismos que se beneficiaron de una justicia adicta durante el macrismo, ahora se quejan de no tener garantías.
La empresa, que supo ser un símbolo del poderío agroexportador argentino, hoy se aferra a argumentos falaces para evitar la quiebra y el remate de sus bienes. Alegan que la decisión judicial pone en riesgo miles de empleos y afecta la industria, pero omiten mencionar el desfalco millonario que provocaron y el daño irreparable que causaron a la economía local.
Vicentin busca dilatar el proceso judicial y evitar que se investiguen a fondo sus responsabilidades. Apuestan a la impunidad que históricamente han gozado los grandes empresarios en nuestro país, especialmente aquellos que se congraciaron con el poder de turno.
¿Qué hay detrás de la estrategia de Vicentin?
- Dilatar el proceso: El objetivo principal es evitar que se avance en la investigación de sus manejos financieros y se determine la responsabilidad de sus directivos en el desfalco.
- Presionar a la justicia: Buscan generar un clima de presión mediática y política para influir en la decisión de la Corte Suprema.
- Negociar un acuerdo favorable: Esperan que, ante la posibilidad de un fallo adverso, puedan negociar un acuerdo más beneficioso con los acreedores.
¿Qué implicancias tiene este caso para Santa Fe?
Precedente peligroso: Un fallo favorable a Vicentin podría sentar un precedente peligroso para otros casos de corrupción y desfalco empresarial.
Impacto en la economía local: La quiebra de Vicentin podría generar un efecto dominó en la economía de la región, afectando a productores, proveedores y trabajadores.
Pérdida de confianza en la justicia: Si la Corte Suprema falla a favor de Vicentin, se generará un profundo malestar en la sociedad santafesina y se erosionará la confianza en el sistema judicial.