Mientras Milei nos castiga con tarifas impagables y Pullaro mira para otro lado, los rosarinos y rosarinas sufrimos las consecuencias de la ola de calor. Y en este contexto, la pregunta que nos hacemos es: ¿podemos confiar en Aguas Santafesinas?
Según la empresa, las plantas potabilizadoras funcionan “con normalidad”. Pero la realidad es que los vecinos de la periferia sufren la falta de presión y la incertidumbre de no saber si tendrán agua para afrontar las altas temperaturas. ¿Es esta la “normalidad” que nos prometen?
Villa Gobernador Gálvez en alerta:
La noticia de la fuga en un caño maestro que afecta a Villa Gobernador Gálvez es una muestra más de la desidia y la falta de inversión en infraestructura. ¿Cómo es posible que una avería de este tipo no se haya detectado antes? ¿Qué garantías tenemos de que no haya más fugas ocultas que pongan en riesgo el suministro de agua en toda la región?
Desde Assa aseguran que están trabajando para solucionar el problema. Pero ¿cuánto tiempo más tendrán que esperar los vecinos de Villa Gobernador Gálvez para tener agua en sus hogares? ¿Y qué medidas se tomarán para evitar que esto vuelva a ocurrir?
¿Asistencia con cubas o parche para la desidia?
La asistencia con cubas de agua en las escuelas es un paliativo, no una solución. ¿Hasta cuándo vamos a depender de este tipo de medidas improvisadas? ¿Cuándo se invertirán los recursos necesarios para garantizar el acceso al agua potable en todas las escuelas de Rosario y la región?
La gestión del agua, un derecho fundamental que no puede ser rehén del ajuste:
En un contexto de ajuste y tarifazos, es fundamental que defendamos el acceso al agua potable como un derecho fundamental. No podemos permitir que Milei y Pullaro sigan recortando recursos y desfinanciando las empresas públicas. El agua es un bien común que debe estar al servicio de la gente, no del negocio de unos pocos.