La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) anunció una reestructuración que impactará significativamente en la región, con el cierre de oficinas en Casilda y Cañada de Gómez, y la unificación de dos sedes en Rosario.
La resolución 36/2025, que dispone estos cambios, también implicaría el cierre de otras dependencias en San Lorenzo, Belgrano, Iriondo y Villa Constitución, generando incertidumbre sobre el futuro de los trabajadores y la atención a los contribuyentes en esas localidades.
Según trascendió, la medida afectaría al menos al 27% de la estructura del ARCA a nivel nacional, con la reubicación de más de 60 dependencias en todo el país.
Preocupación por el impacto en el interior y la pérdida de fuentes de trabajo
Pablo Lodi, secretario de la seccional Rosario, expresó su preocupación por la falta de criterios claros en esta reestructuración y advirtió sobre el impacto negativo en el “factor humano”. Lodi denunció que no se trata de un “ahorro” real, sino de una medida que afecta gravemente la descentralización y el acceso de los contribuyentes a los servicios del Estado.
El cierre de las oficinas en Casilda y Cañada de Gómez, que atienden a los departamentos Caseros e Iriondo respectivamente, obligará a los contribuyentes a trasladarse a Rosario para realizar trámites, generando mayores costos y demoras. Además, pone en riesgo las fuentes de trabajo de los empleados de estas dependencias, en un contexto económico ya de por sí difícil.