La promesa de que podrán arribar aviones de hasta 300 pasajeros suena tentadora. Más vuelos internacionales, más turistas, más oportunidades… al menos en teoría. Pero, ¿quién se beneficiará realmente con esta modernización? ¿Las grandes aerolíneas, los empresarios del turismo o los rosarinos de a pie?
Mientras tanto, el gobierno nacional, a través del Orsna, se lava las manos y deja que la provincia ponga la mitad del dinero. ¿Dónde quedó la promesa de Milei de eliminar el déficit fiscal sin afectar a las provincias? Parece que, una vez más, los santafesinos tendrán que pagar los platos rotos de la política centralista y ajustadora del gobierno nacional.
El fantasma de las promesas incumplidas
En la Casa Gris miran con desconfianza el anuncio, recordando el convenio firmado el año pasado entre Francos y Pullaro, donde Nación se comprometía a ejecutar obras clave para la provincia, pero que hasta ahora no han pasado del papel. ¿Será esta la misma historia? ¿Otra promesa incumplida que se suma a la larga lista de agravios del gobierno nacional hacia Santa Fe?
¿Cerrar la pista para volar más alto?
La modernización de la pista obligará a cerrar el aeropuerto por al menos 90 días, lo que plantea interrogantes sobre el destino de los vuelos. ¿Se derivarán a Aeroparque, beneficiando a las empresas que operan en Buenos Aires, o se potenciará el aeropuerto de Sauce Viejo, impulsando el desarrollo de la capital provincial?
La decisión no es menor y pondrá a prueba la capacidad de Pullaro para defender los intereses de Santa Fe frente a la voracidad centralista del gobierno nacional. Desde El Heraldo de Rosario, exigimos transparencia y compromiso con el desarrollo regional. No podemos permitir que la modernización del aeropuerto se convierta en un nuevo golpe para los santafesinos.
Mientras tanto, los rosarinos esperan que las obras se concreten y que los vientos de cambio traigan consigo oportunidades reales y no solo promesas vacías.