Luego del bochornoso papelón del gobierno de Javier Milei, que canceló la licitación de la Hidrovía Paraná-Paraguay con excusas burdas sobre falta de transparencia (¡justo ellos!), el ministro de (Des)Desarrollo Productivo de Santa Fe, Gustavo Puccini, se reunió con representantes de los entes portuarios para discutir posibles modificaciones en la Ley de Cabotaje. ¿Será esta la cortina de humo para tapar el desinterés total del gobierno nacional por nuestra provincia?
Recordemos que el vocero presidencial, Manuel Adorni, con la soberbia que lo caracteriza, intentó justificar lo injustificable. Según él, solo hubo una oferta (la de Dredging Environmental and Marine Envy – DEME), lo que le pareció “llamativo”. ¿Acaso este gobierno esperaba una alfombra roja de oferentes después de sus políticas de ajuste y desprecio por el interior productivo? Adorni anunció con bombos y platillos que la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia investigará “presiones” sobre la única oferente. ¡Como si no supiéramos que las únicas presiones que existen son las que Milei ejerce sobre el pueblo trabajador!
Puccini, intentando despegarse del escándalo nacional, declaró que la ley actual “es un obstáculo para el desarrollo del comercio”. ¿Será que ahora se da cuenta de que las políticas neoliberales solo traen perjuicio a nuestra provincia? Mientras tanto, los candidatos del peronismo santafesino observan atentamente, listos para tomar las riendas y defender los intereses de los rosarinos y santafesinos que este gobierno desprecia.