La ciudad de Rosario está al rojo vivo. No solo por la ola de calor que azota a la región, sino también por la creciente desigualdad que se agudiza con las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei y la inacción cómplice de Maximiliano Pullaro. Este miércoles, la Empresa Provincial de la Energía (EPE) registró un nuevo récord de demanda eléctrica, alcanzando los 735,48 Megavatios a las 14.40. Una cifra que expone la fragilidad de un sistema energético que se cae a pedazos, mientras miles de rosarinos se ven obligados a elegir entre prender el ventilador o comer.
¿De qué eficiencia energética nos hablan?
Mientras la EPE se limita a repetir consejos vacíos sobre cómo ahorrar energía, la realidad en los barrios es otra. Familias enteras sufren cortes de luz interminables, la tensión es tan baja que los electrodomésticos no funcionan, y las boletas de luz se vuelven impagables. ¿Cómo le explicamos a una abuela que tiene que mantener el aire acondicionado a 24 grados cuando su salud depende de ello? ¿Cómo le pedimos a un laburante que cambie las lámparas de su casa si no le alcanza para llegar a fin de mes?
El tarifazo de Pullaro: un golpe al bolsillo de los rosarinos
Pero la responsabilidad no es solo de Milei. El gobierno de Pullaro también tiene su cuota de culpa. Con el aval del gobernador, la EPE aplicó un nuevo tarifazo que golpea de lleno al bolsillo de los rosarinos. Un aumento que se suma a la inflación descontrolada y a la pérdida de poder adquisitivo que sufren los trabajadores y jubilados.
